Roberto y María Antunez cuentan la historia de cómo llegaron a los Estados Unidos con sus dos hijos casi hace 30 años a causa de la violencia y las dificultades económicas en Acapulco, México. Después de establecer su vida en los Estados Unidos, Roberto y María fueron deportados con su hijo menor en el 2014. Ahora se encuentran intentando hacer su hogar en Tijuana, pero ambos tienen esperanzas de regresar a los Estados Unidos.