José Aguilar es un migrante hondureño que abandonó dos veces su país, la primera vez para proteger a su hijo de 13 años de ser reclutado para trabajar con las maras. Al llegar a EEUU, lo separaron de su hijo y lo deportaron de vuelta a Honduras. Allí descubrió que las maras intentaban conseguir a sus hijas como jainas (parejas), y fue obligado a huir por segunda vez para protegerlas a ellas.