Yuliana migró de Mérida, Venezuela, pasando por el Tapón del Darién y pagando siempre extorciones en las fronteras, finalmente llegando a la Ciudad de México donde pasó 6 meses trabajando y esperando una cita con CBP One. Cuando finalmente sacaron la cita, viajaron a Tijuana, pero pronto fue cancelada por el nuevo presidente (Trump). Ahora está con su familia en un albergue, esperando todavía poder cruzar a EEUU.
