Silvia Morales es una migrante proveniente del estado de Oaxaca, México, que se encuentra en la ciudad de Los Ángeles en compañía de su hijo a quien crio sin la presencia de una figura paterna. En su narrativa, a través de una lectura melancólica sobre la distancia con su lugar de origen y familia, muestra la manera en la que ha luchado tanto ella como muchos otros migrantes. Además, esta narrativa pone de relieve los difíciles momentos que atraviesa la comunidad migrante “sin papeles” en esta ciudad en relación a la política anti migratoria.