Angel Barragán migró de Michoacán a California siendo niño, y muy pronto enfrentó las duras realidades de vivir sin papeles: condiciones precarias, pérdidas familiares y obstáculos educativos. Gracias a la resiliencia de su madre y al acceso a DACA, logró abrirse camino. Se convirtió en maestro y luego en líder escolar. Hoy trabaja para que otros jóvenes indocumentados también puedan sobresalir.
