Magali Gaviria de Moreno, una migrante venezolana en Popayán, Colombia, enfrenta desafíos emocionales y económicos tras dejar su país debido a problemas de salud y condiciones económicas precarias. La separación de su familia, con tres hijos en la República Dominicana, y la pérdida de empleo de su esposo durante la pandemia agravan su situación. Magali lucha con la distancia y la falta de medios para reunirse con sus seres queridos