José Eduardo creció indocumentado en EEUU. Al salir de su casa a sus 15 años vivió con su pareja por varios años. Pero al entrar en contacto con la policía en una ocasión, le entregaron a ICE y fue deportado. En Tijuana ha sido asaltado, perdió contacto con su familia, y vive con miedo en un albergue. Ahorita tiene un trabajo y aspira mejorar su situación y quizás volver a EEUU un día.