El narrador comparte una historia personal y emocional sobre las dificultades que enfrentó al operar un pequeño negocio de hotdogs y hamburguesas en Los Mochis, Sinaloa, donde fue atacado por miembros de la mafia. Después de ser golpeado severamente, se vio obligado a abandonar su ciudad natal y mudarse a Tijuana, donde ha estado intentando reconstruir su vida. Actualmente trabaja en un hospital y está recibiendo tratamiento médico por las lesiones sufridas en el ataque, el desea poder inmigrar a los Estados Unidos.