Después de su deportación de los Estados Unidos, Javier Trujillo ha pasado los últimos 18 años de su vida en la Ciudad de México. Aunque se ha enfrentado con muchas dificultades en México y extraña a su familia y a la vida que tenía en Orange County, Trujillo está orgulloso de cómo ha lidiado con los retos que la vida le ha puesto y cómo ha ido evolucionando como persona. Conforme cuenta su narración, reflexiona sobre los errores que ha cometido, las adversidades que ha soportado, y la vida que ha decidido emprender en México.