Aunque en Livermore, California eran reconocidos por la comunidad como personas trabajadoras que ofrecían su tiempo a diversas causas a través de Tamborcito’s Show, Freddy y Azucena Mandujano fueron detenidos y deportados por el gobierno de los Estados Unidos. En esta segunda parte de su narración, ambos ofrecen sus perspectivas en torno a su deportación, las pérdidas incurridas por su repatriación forzada, y las dificultades y los abusos que enfrentaron durante y después de su regreso a México.