Al cruzar la frontera para solicitar asilo, este migrante hondureño fue detenido por la patrulla fronteriza. No le permitieron contar su historia y le negaron una audiencia con un juez y lo deportaron. Sintiendo temor en Honduras, cruzó de nuevo a México, y de allí también lo deportaron. Cruzó una vez más, con su esposa embarazada, quien está al punto de dar a luz.