Salvador pierde su oportunidadde residencia permanente debido a un problema de drogas. Sin embargo, el problema empeora con la deportación y acaba viviendo en condiciones precarias en las calles de Tijuana y en el Bordo. Sólo cuando sus hijos lo ubican logra motivarse para superar susadicciones. Ahora espera volver a los EEUU con ellos para vivir una vida buena.