En su narrativa, la familia Quiroz comparte cómo la deportación de Juan Quiroz desencadena el constante viaje de la familia entre los Estados Unidos y México para seguir siendo una unidad familiar. Aunque Juan es un llegado en la infancia, que ingresó a los Estados Unidos como residente permanente y es un veterano militar, fue deportado a México. Su esposa, Marissa, argumenta que el servicio militar de Juan debería ser suficiente para su regreso al país en el que sirvió. Los hijos del matrimonio también comparten los efectos de la deportación de su padre y su esperanza de vivir juntos en St. Louis.