Un migrante gay de Michoacán cuenta varios episodios de su vida en los que su desarrollo personal es impedido por la homofobia: en su familia, en la iglesia, en la escuela, en el trabajo. Sin embargo, cada vez que se cae, se levanta y sigue adelante, con el tiempo logrando establecer una vida estable, exitosa y feliz – hasta que los narcotraficantes empiezan a presionarlo para que trabaje con ellos. Acaba huyendo, dejando todo atrás.