Un migrante haitiano que se huyó a Chile en 2017 debido a la violencia, obtuvo allí educación, pero no el estatus legal. Por esto salió para EEUU. Le agradece a Dios por haberle ayudado en sobrevivir la ruta peligrosa de migración. Ahora está en Tijuana, agradecido a Dios y a las personas que le ayudan, y con esperanzas a ser admitido para estar con sus parientes en EEUU.