Desconfiado y sin recursos, Geovanny sale de Piedras Negras en búsqueda del camino hacia Estados Unidos y la seguridad. No tarda en descubrir que la suerte de los migrantes es la misma en todos los estados de la República mientras sigue luchando cada día para sobrevivir. Aunque sus súplicas han caído sobre oídos sordos, tiene esperanza que algún día las leyes migratorias estadounidenses cambien para que pase al otro lado.