Raúl comparte que él emigró por el deseo de aventurarse a conocer Estados Unidos. El opina que las deportaciones no son el resultado de todo inmigrante, pero sí lo pueden ser de aquellos que no acceden a obedecer las leyes del país. Raúl comparte que los inmigrantes por lo general buscan una vida tranquila y sin problemas con las autoridades. Además, enfatiza la importancia de que los hombres que viven en el alberge, sigan responsabilizándose del bienestar de sus familias. El albergue apoya y ayuda a los participantes a buscar y mantener un empleo para que se independicen y ayuden financieramente a sus familias en sus países de origen.