El inmigrante haitiano Jacquelin Ermilus, relata cómo se vio obligado a dejar la escuela debido a que al no aprobar un examen para terminar la escuela secundaria, su padre decidió que necesitaba salir del país y buscar mejores oportunidades en otro lugar. Cuenta cómo fue a Brasil como refugiado y cómo tuvo que pagar dinero a la gente para poder llegar a Nicaragua y otros países antes de llegar a México. También nos cuenta cómo ha habido muchas otras personas que han fracasado por no contar con el apoyo de los demás y emprender este difícil camino por su cuenta. Experimentó la falta de vivienda y durmió muchas noches en la calle, sin tener suficiente dinero ni siquiera para comprar su propia comida. Jacqueline es feliz viviendo en México, ayuda a su familia en Haití y le gustaría migrar a los Estados Unidos, pero con una visa en caso de que quiera regresar a su país.