Ari Soler, nacido en Honduras, al ser discriminado por su familia debido a su orientación sexual se sintió obligado a abandonar su casa para estudiar y trabajar en otra ciudad. No obstante la desaprobación de su familia, Ari asimiló su identidad, lo cual llevó a conflictos con su padre y la necesidad de alejarse. Con el apoyo de su abuela, se recibió de la preparatoria y llegó a ser ingeniero de sistemas.