Ligia narra la experiencia de violencia interfamiliar que sufría en su niñez y en su juventud en Honduras. Cuando era niña, ella, su hermano, y su mamá sufrían del abuso físico y del abandono de su papa. Después de salir de su casa muy joven, Ligia se dio luz a su hijo con su primer esposo. Después de sufrir violencia extrema con cada de sus tres esposos y sufrir por la violencia de las autoridades hondureñas y de las pandillas, ella huyó de Honduras en búsqueda de una vida más segura dondeella y sus niños podrían vivir en tranquilidad.