Mary ha viajado desde Ecuador con sus dos hijos pequeños: Matías y Carlitos, con la intención de llegar a Minneapolis. Después de una travesía que los llevó por varios países centroamericanos, fueron detenidos por las autoridades migratorias de México, sin poder llegar a la frontera como se les había prometido. Tanto Mary como Matías cuentan sus impresiones de ese trayecto: ella se siente aliviada porque a pesar de los contratiempos, nunca se separó de sus dos niños. Matías habla de cuánto le gustó la naturaleza en Guatemala y la alegría por haber patinado por primera vez en la Ciudad de México. Ambos expresan su confianza de poder seguir su viaje hacia Estados Unidos para cumplir sus sueños.