En esta historia, un chico trans hondureño comparte su experiencia de huir de Honduras por la violencia, ya que a la edad de siete años las pandillas o el crimen organizado le matan a su padre. Nos describe la delincuencia, inestabilidad y la persecución en Honduras ya que han resultado en un ambiente de miedo, muerte e inseguridad constante. Después nos cuenta que, a muy temprana edad, ya tenía definida su preferencia sexual porque ya sentía atracción por el mismo sexo. También explica las dificultades de ser migrante en México, por la discriminación de no quererles alquilar un departamento por su preferencia sexual, el abuso de algunas personas y cómo toman ventaja de los inmigrantes.