Finalmente, el migrante mexicano nos dice cómo está agradecido con la persona encargada del albergue donde esta viviendo en estos momentos. Ya que es difícil que un migrante que ha sido deportado le alquilen un cuarto en Tijuana, por la falta de información de los residentes de Tijuana. Ellos creen que porque la persona fue deportada es porque cometió un crimen. El migrante también nos cuenta como es difícil adaptarse y vivir en la frontera, porque no se gana igual que en los Estados Unidos, e incluso dice que, ganaba más trabajando en la prisión que el trabajar en Tijuana. En ocasiones le gustaría regresar para Los Estados Unidos, pero está consciente de que, si regresa y lo detienen, ira de nuevo a la cárcel. También añora mucho su libertad y nunca más quiere regresar a una celda en prisión. Por último, quiere que la gente sepa, que no todos los migrantes van a Los Estados Unidos a quitar trabajos, muchos escapan porque hay mucha violencia y pobreza y por esa razón salen de sus países. Al igual que aportan culturalmente a Los Estados Unidos.